Y me fallaste.
Tu nombre me sonaba a amor, a compenetración, a sinceridad, a compañía. Debí de darme cuenta de que ninguna de estas palabras se escribe con "h".
Sin embargo, humillación e hipocresía sí que se escriben con "h". Igual que tu nombre.
Tú, como la "h", has sido letra muda en este tiempo. Has callado.
Es mucho más fácil callar que afrontar las cosas de frente, mirar a los ojos a la otra persona y confesar nuestros errores...¿o debería decir que es más cobarde?

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