Cuando tienes el corazón hecho pedazos y crees que no soportarás el dolor sólo tienes una opción posible: con paciencia y esperanza debes ir reparándolo.
A veces necesitamos aprender lecciones para valorar las cosas (y a las personas) en su justa medida.
He de reconocer que hoy se ha muerto algo en mí. He estado llorando mucho y ahora me pregunto por dónde querrá llevarme la vida . Sé que cuando se vayan las nubes volverá a brillar el sol. Estoy impaciente...