miércoles, 24 de junio de 2009

Esperanza


Nunca hay que perder la esperanza.
En los peores momentos, en los instantes de más oscuridad, siempre hay una luz que nos ilumina, que nos impulsa a seguir adelante, que nos da un poco más de aliento.
La vida es difícil.
A ratos es hasta muy dura como para creer que lo podremos soportar. Pero lo cierto es que los seres humanos somos muy fuertes.
Sólo hay que creer que lo lograremos.
Tener fe. Buscar ayuda si la necesitamos. Ser firmes. Y sobretodo, creer en nosotros mismos y no olvidar la alegría.
¿Quién sabe si detrás de la próxima puerta que te encuentres está la oportunidad de cambiarlo todo?

4 comentarios:

  1. Alguna vez en un programa de televisión, cuando yo era muy chico, una señora en un país muy pobre del caribe dijo (y nunca se me ha olvidado esta frase): "La vida no es fácil, pero hay que hacer que parezca fácil".
    Un abrazo a la distancia

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  2. ¡Vaya! ¡Qué blog tan vivo, destila euforia por doquier! Y cuánto color, jee. En fin, estaba blogueando y he topado con tu blog, que por cierto, me ha gustado mucho ;)

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  3. La alegría, debería acompañarnos siempre en este camino plagado de "puertas" por abrir.

    Muy certero y bello tu escrito, Beatriz.

    Un abrazo.

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  4. Todo lo que dices es muy cierto, y cuanto en verdad necesitamos seguir escuchándolo una y otra vez, para que no se nos olvide tener esperanza y ser felices.
    Un abrazo, Bendiciones

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