sábado, 7 de marzo de 2009

¿De qué te conozco?


A veces me pregunto cómo algunas personas, casi sin conocerlas, llegan a nuestro corazón fácilmente ¿Por qué nos resultan tan familiares y nos sentimos tan cómodos a su lado?

¿Por qué con esas personas nos sentimos libres de ser nosotros mismos, sin miedo a que nos hagan daño?

¿Quizás las conocíamos de otra vida? Sus abrazos no nos sorprenden aunque haga sólo unos días que las conocemos. Sentimos su cariño, y nos parece que siempre han estado con nosotros.

Es algo muy curioso...

3 comentarios:

  1. Es el destino. Corazones unidos desde un principio, aunque los cuerpos acaben de encontrarse.
    Un besito

    ResponderEliminar
  2. He escuchado que algunos denominan también "personas amarillas" en el libro "Mundo Amarillo", de Albert Espinosa. En él el autor nos habla que hay personas en nuestra vida que sin ser amigos, familiares, etc, mediante un encuentro o unos pocos nos han calado a lo largo de nuestra vida. Son especiales en nuestro devenir aunque a veces no sepamos ni cómo se llaman. Es otra forma para mí de enfoca lo que cuentas.
    Y tienes razón, a veces una persona aparece y es como si estuviese ahí de toda la vida. La afinidad es tan grande que marca un comienzo de algo diferente. Quién sabe dónde estará ese momento ahora por llegar...

    Besos de loki vinodelfin.

    ResponderEliminar
  3. Muchos de mis colegas dirían que se trata de simple y llana atracción por las feromonas de otra persona (esa "química" de la que siempre hablamos) ¿Quién sabe?
    De todas formas, resulta más bonito pensar que se trata del destino, de vidas anteriores..

    Me alegro de que hayas podido solucionar tus problemillas con internet.

    Un abrazo!!!1

    ResponderEliminar