El hada pequeñita de las piedras preciosas
que vive en un coral
busca al gnomo que habita
la corteza rugosa
de un antiguo nogal.
Y, juntos, de la mano
para hacer travesuras,
aquella noche van,
como hermana y hermano,
por las sendas oscuras
de la selva ideal...
Detrás va su cortejo
de dudas y sospechas...
Y una marcha triunfal
saluda al crimen, viejo
que ruge y canta endechas
con su voz de puñal.
Van los presentimientos
junto a las intenciones...
Con los recuerdos van
los malos pensamientos,
las locas tentaciones
ahogadas al brotar.
Todo lo que hay de sueños
de otra vida perdido;
lo que pasó o vendrá.
Vagas curvas de ensueños:
lo que casi no ha sido...,
lo que tal vez será...
Va, callado, cruzando
el cortejo discreto
por la selva ideal...
¡Viene el día temblando...;
va a romper el secreto
la aurora al despuntar!...
Mas sólo vio, al mostrarse,
una burbuja sobre
las olas del mar...
Y una cara borrarse
en la corteza pobre
del antiguo nogal.
Manuel Machado.
Cuánto tiempo sin pasarme por los blogs! me ha gustado mucho esta entrada, pero sin duda la anterior me ha alegrado mucho. Qué bien que la felicidad esté volviendo poco a poco a tu vida. Ojalá no se vaya nunca más. Un beso guapa.
ResponderEliminarLindo y trise poema!
ResponderEliminarsaludos :)
Aunque triste no deja de ser precioso, saludos.
ResponderEliminarmasquemaquillaje2009.blogspot.com
bonito poema, echaba de menos, leer poesia recien creada
ResponderEliminar;.)