Pase lo que pase...

Hoy me he levantado con el pensamiento de que pase lo que pase nunca hay que rendirse.

Me he despertado y no puedo parar de pensar en un amigo que lo está pasando mal y me tiene preocupada.

Me gustaría mucho volver a verle sonriente y risueño como es él, pero las pocas veces que le veo ultimamente está distraido y taciturno.

Hoy quiero decirle  que a veces nos preocupamos por asuntos que se escapan de nuestro alcance, cosas que no podemos solucionar solos y debemos buscar ayuda o cosas que ni con ayuda podremos solucionar. Al final la actitud que tengamos hacia un hecho es la clave.

Sé que cuando estamos en un mal momento es dificil ser positivos y pensar que todo mejorará, pero es la realidad. La vida es una sucesión de altos y bajos, eso es irremediable. Es como ir en una montaña rusa, no sabes qué curva te va a tocar. Hay tramos tranquilos y otros en los que tu vagón va a toda velocidad. Hay ratos divertidos y momentos de pánico y hay un momento en el que el trayecto acaba y tienes que bajar.

Por eso, antes de que llegue el momento de irse de la atracción es importante haber experimentado todo.

Cada instante en la vida es importante, incluso aquellos que son horribles porque todos nos enseñan algo. Hay que reflexionar y encontrar lo que debemos aprender.

Hoy quiero decirle a mi amigo que siga adelante y no se rinda porque tiene mucha gente alrededor que le quiere y que va a estar con él para darle un empujoncito cuando lo necesite.

Un abrazo y cuidaros.